El revestimiento del acero inoxidable no dura
Si el revestimiento no se adhiere al acero inoxidable, la razón suele ser un tratamiento previo inadecuado. El acero inoxidable forma una capa de óxido invisible en contacto con el aire en pocos segundos, que protege al metal de las reacciones químicas, pero también perjudica considerablemente la adherencia de los revestimientos.
Para garantizar un revestimiento duradero, es fundamental preparar la pieza con un Níquel-Strike. Este activador galvánico elimina la capa de óxido y el cromo contenidos en la aleación de acero inoxidable y forma una fina capa de níquel adherente como base para el recubrimiento posterior.
Como alternativa, también se puede utilizar un golpe de oro (flash de oro) para conseguir resultados similares.