La cantidad de material que se puede depositar con un electrolito galvánico depende de varios factores:
Factores clave
- Intensidad de corriente y tiempo de recubrimiento: Según la ley de Faraday, la cantidad de metal depositado es directamente proporcional a la carga eléctrica (corriente × tiempo).
- Composición del electrolito: El contenido de iones metálicos en el electrolito determina cuánto tiempo puede usarse antes de que sea necesario reponerlo o regenerarlo.
- Eficiencia del proceso: Las tasas de deposición varían según el metal y el electrolito (por ejemplo, el cobre y el níquel tienen mayor eficiencia que el cromo).
- Grosor de la capa: Cuanto más gruesa sea la capa, más material se consume.
Ejemplo
Un litro de electrolito de cobre con 100 g/l de cobre puede recubrir teóricamente:
- 0,1 m² con un grosor de capa de 100 µm o
- 1 m² con un grosor de capa de 10 µm.
Nota importante
El área de recubrimiento real suele ser considerablemente mayor cuando se utilizan ánodos adecuados. Con ánodos solubles (por ejemplo, de níquel o cobre), el metal depositado se repone continuamente, permitiendo que el electrolito se regenere durante el proceso y pueda usarse durante mucho más tiempo.