¿Cómo reconocer que el electrolito se ha consumido?
El agotamiento se manifiesta a menudo por una deposición más lenta o un cambio en el color de la capa metálica depositada. También puede desvanecerse el color original del electrolito o disminuir el brillo del recubrimiento.
Para mantener constante el contenido de metal, siempre se debe utilizar un ánodo metálico adecuado. Este se disuelve lentamente durante el proceso y enriquece el electrolito con los iones metálicos necesarios. Con el tiempo, sin embargo, se producen contaminaciones (iones extraños, residuos orgánicos, polimerización) y los abrillantadores (si los hay) se consumen.
Para estos casos, ofrecemos aditivos abrillantadores que reponen específicamente los abrillantadores faltantes y otros aditivos.
En los electrolitos con ánodos insolubles (por ejemplo, oro) no se produce una reposición automática de metal.
El electrolito de cromo también solo puede regenerarse con gran esfuerzo. Sin embargo, dado que el cromo generalmente se aplica únicamente como una capa fina sobre níquel, esto desempeña un papel menor.